Hoy en día, las tiendas de dólar están por todas partes y no es difícil entender por qué.
Como su nombre lo indica, son económicas y, con tantas tiendas bien ubicadas, son especialmente convenientes para las personas que no tienen transporte.
Aunque se pueden encontrar muchas gangas en las tiendas de dólar, se debe tener precaución con las medicinas de venta libre.
“Hay medicinas para el dolor, las alergias, la fiebre, las agruras o el reflujo gastroesofágico, pero las personas deben tener precaución”, afirmó la Dra. Brooke Mobley, subdirectora médica de atención de enfermería especializada de Optum. “No compre nada que se haya fabricado fuera de los Estados Unidos, o si es una marca de la que nunca haya oído hablar”.
Los medicamentos fabricados en otros países no están regulados ni aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos.
“Estos medicamentos contienen muchos ingredientes preocupantes”, dijo la Dr. Mobley. “Hace algunos años, la FDA descubrió que algunos de los medicamentos contenían ingredientes que podían ser cancerígenos o potencialmente tóxicos y tener efectos secundarios graves, a corto y largo plazo”.
Es preferible comprar medicamentos de marcas reconocidas, pero también hay que prestar atención a la fecha de caducidad del producto. Una de las razones por las que las tiendas de dólar pueden vender medicamentos con descuento es porque compran productos al mayoreo que están a punto de caducar. La mayoría de las personas compra un frasco de analgésico cada pocos meses o menos, lo que significa que caducará estando en el botiquín.
“Cuando pasa la fecha de caducidad del medicamento, ya no es tan eficaz”, agregó la Dra. Mobley. “Esto puede hacer que alguien tome más para aumentar la eficacia y eso es peligroso”.
De hecho, una buena regla general consiste en revisar la fecha de caducidad de cualquier medicina que compre, ya sea en una farmacia, supermercado o tienda de dólar.
Muchas tiendas de dólar también venden vitaminas, minerales y suplementos herbarios, pero como la FDA no supervisa los ingredientes ni la producción de estos productos, probablemente sea mejor adquirirlos únicamente con un proveedor o comercio (tienda) de confianza. Los compradores también pueden buscar productos con el sello de Farmacopea de los Estados Unidos o la Fundación Nacional de Salubridad (USP o NSF, por sus siglas en inglés, respectivamente). Ambas organizaciones realizan pruebas de calidad a los suplementos dietéticos.