La mayoría de las personas sabe que beber alcohol puede perjudicar la salud, pero el riesgo es especialmente alto para los adultos mayores. Existen muchas razones por las que el alcohol puede causar una serie de problemas de salud.
Un señor pasó a ser paciente mío cuando su ex esposa lo llevó a verme, preocupada por su consumo de alcohol.
Cuando empecé a atenderlo, presentaba problemas de memoria y lesiones en los nervios. Además, tenía tal inestabilidad por los efectos del alcohol que sufría caídas constantes.
Con el tiempo, le informé de los efectos nocivos del alcohol en su salud, incluido el papel que desempeñaba en sus afecciones y empezó a reducir su consumo. Ha conseguido mejorar su salud y está orgulloso de sus logros.
Este es un ejemplo dramático de los efectos del alcohol en los adultos mayores. Sin embargo, como ya he señalado, existen buenas razones para que incluso una persona que beba menos tenga precaución.
Los adultos mayores suelen tomar varios medicamentos, tanto de venta libre como recetados, que podrían no ser compatibles con el alcohol.
Por ejemplo, si un medicamento produce somnolencia, el alcohol puede acentuar el efecto. Por eso que es tan importante que informe a su médico si usted bebe alcohol, y de ser así, en qué cantidad.
Entre los medicamentos que puede ser arriesgado mezclar con el alcohol se encuentran:
- Medicamentos para la ansiedad o la depresión
- Aspirina
- Medicinas recetadas para el dolor
- Medicinas de venta libre para el dolor, como paracetamol (acetaminofén)
- Medicinas para el resfriado y la alergia
- Jarabe para la tos
- Pastillas para dormir
Otro factor de riesgo es que el consumo de alcohol puede causar o agravar problemas de salud como la diabetes, la hipertensión, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades hepáticas y los problemas estomacales, además de aumentar las posibilidades de desarrollar muchos tipos de cáncer.
El alcohol también puede:
- Debilitar el sistema inmunitario, aumentando las posibilidades de contraer enfermedades.
- Causar mareos o sensación de desequilibrio que pueden ocasionar caídas.
- Provocar o aumentar los problemas de memoria, incluyendo la demencia.
- Agravar los problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad.
- Provocar o aumentar la posibilidad de desarrollar una adicción o dependencia del alcohol.
A medida que las personas envejecen, su tolerancia al alcohol puede disminuir, haciendo que sientan los efectos más rápida e intensamente que los adultos más jóvenes. Entre otros problemas, esto puede aumentar el riesgo de caídas en un etapa en la que los huesos se están volviendo más frágiles y pueden romperse con más facilidad.[i]
Los pacientes deben hablar abiertamente con sus médicos sobre el consumo de alcohol. No deben temer a ser juzgados, ya que al médico únicamente le preocupa el cuadro completo de su salud general y asegurarse de que reciban la atención adecuada. Para que exista una buena relación entre el médico y el paciente es necesario que haya honestidad y confianza.
Los familiares preocupados por el consumo de alcohol de un ser querido también pueden dirigirse a su médico de atención primaria para hablar sobre sus inquietudes, como lo hizo la ex esposa de mi paciente. Los pacientes mayores suelen estar más dispuestos a recibir sugerencias de sus médicos, que pueden actuar como terceros imparciales.
La mejor opción es evitar el consumo de alcohol, pero para los que beben, seguir las Guías Alimentarias para los Estadounidenses de no más de dos bebidas al día para los hombres y una bebida o menos al día para las mujeres puede ayudar a reducir los riesgos relacionados con el consumo de alcohol.[ii]
[i] Older Adults | National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIAAA) (nih.gov) (solo en inglés)
[ii] Dietary Guidelines for Americans, 2020-2025 (solo en inglés)