A medida que las personas envejecen, pueden notar dolores y molestias, músculos adoloridos y rigidez. En muchas ocasiones empiezan a sentir que esto forma parte de su vida cotidiana. El dolor crónico, que se define como un dolor que dura más de tres meses, es común en los adultos mayores de 65 años. Si entendemos los motivos por los que este dolor es más frecuente con la edad, podemos ayudar a las personas a tomar medidas para controlarlo. Esto puede mejorar sus sensaciones y evitar que el dolor se vuelva intolerable.

¿Por qué las personas mayores sienten dolor con más frecuencia?

Los adultos mayores suelen tener dolores de rodilla, cadera y lumbares, que pueden ser causados por el desgaste de los huesos y las articulaciones con el paso del tiempo.

Las mujeres tienden a sentir más dolor que los hombres, sobre todo a medida que envejecen. Esto puede deberse a cambios hormonales y, dado que las mujeres viven más años, a una mayor probabilidad de desarrollar afecciones dolorosas como la artritis.

Algunos adultos mayores padecen dolor neuropático, que es un tipo de dolor de los nervios que puede ser difícil de tratar. Si no se trata, el dolor puede ocasionar más problemas de salud, por eso es tan importante controlarlo a tiempo.

El impacto emocional

El dolor crónico no solo es físico, también afecta emocionalmente. Puede dificultar las actividades cotidianas, como vestirse o preparar la comida. El dolor crónico también puede causar problemas de sueño, lo cual provoca más cansancio y frustración. El aislamiento o la tristeza también son frecuentes cuando el dolor impide a las personas hacer las cosas que les gustan. Por eso es tan importante controlar tanto los efectos físicos como emocionales del dolor.

¿Se puede controlar el dolor crónico?

Con frecuencia, el dolor crónico puede controlarse, aunque es posible que no desaparezca por completo. Los proveedores de atención médica recomiendan diversos tratamientos para controlar el dolor. Es importante determinar qué funciona mejor para cada persona. Para algunos pacientes, esto significa utilizar más de un tipo de tratamiento. Lo mejor para encontrar las opciones adecuadas es un enfoque multidisciplinario. Los profesionales clínicos recomiendan lo siguiente:

Medicamentos – Muchos adultos mayores utilizan analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o paracetamol (acetaminofeno). Aunque estas medicinas ayudan, su uso prolongado puede causar problemas estomacales o hepáticos y otros efectos secundarios. La Sociedad Americana de Geriatría recomienda el paracetamol como primera opción, aunque puede no ser tan eficaz como otros medicamentos para aliviar la inflamación crónica, especialmente los de venta con receta, que también pueden tener riesgos.

Actividad física y ejercicio – El ejercicio puede ser una de las mejores formas de controlar el dolor. Incluso pequeños movimientos, como estirarse o caminar, pueden ayudar a mantener fuertes las articulaciones y los músculos, reduciendo el dolor y facilitando el movimiento. Los fisioterapeutas pueden ayudar a las personas con dolor enseñándoles ejercicios específicos para las zonas doloridas.

Terapias alternativas – Algunas personas encuentran alivio con tratamientos como la acupuntura o los masajes. Estas terapias pueden ayudar a reducir el dolor, sobre todo el muscular. La terapia cognitivo-conductual también puede ser útil, ya que enseña a afrontar el estrés emocional provocado por el dolor.

La función de los cuidadores en el control del dolor crónico

Los cuidadores desempeñan un papel fundamental en el manejo del dolor crónico en los adultos mayores. Les ayudan en las tareas cotidianas, se aseguran de que sus seres queridos sigan los planes de tratamiento y fomentan una comunicación más abierta. Los cuidadores también pueden propiciar un estilo de vida saludable mediante una dieta equilibrada y el ejercicio regular.

La prevención del dolor crónico

Prevenir el dolor crónico suele ser más fácil que tratarlo. El ejercicio regular, una dieta sana y mantenerse activo pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar dolor crónico en el futuro. Las visitas periódicas al médico también pueden ayudar a detectar a tiempo cualquier problema antes de que se vuelva más grave. No permita que el dolor crónico pase a mayores. Consulte a su médico y dé los primeros pasos hacia una mejor salud y un mayor bienestar.

En WellMed,* proporcionamos atención primaria personalizada a las personas que tienen Medicare. Nuestros médicos escuchan con atención y compasión, y les dan las riendas a los pacientes en todo momento. Ayudamos a los pacientes a vivir sin dolor para que puedan volver a las actividades que les gustan.

*Nota: es posible que el enlace le lleve a una página web con contenido disponible solo en inglés.