Maranda Laurie

LVN, Homecare Dimensions, Dallas - Fort Worth

Al llegar a la casa de un paciente que tenía una cita para el cuidado de heridas, Maranda Laurie, enfermera vocacional con licencia, se dio cuenta de que la puerta principal estaba abierta y el paciente, Chuck, no contestaba. También observó que su perro de terapia se paseaba nervioso por el pasillo. Al ver estas señales de alarma, Maranda entró a la casa y encontró a Chuck en su recámara despierto, pero sin reaccionar. Maranda llamó a los paramédicos (EMT, por sus siglas en inglés) para que transportaran al paciente al hospital, donde fue tratado y dado de alta.

Chuck era un paciente diabético con niveles de azúcar en la sangre mal controlados que ya había tenido dos episodios de hipoglucemia en los que hubo que llamar a los paramédicos. Era un paciente de alto riesgo que vivía solo y contaba únicamente con el apoyo limitado de amigos y familiares.

Aunque no fue ingresado en el hospital, Chuck aún tenía otro problema grave de salud por resolver. Le dijo a Maranda que su bomba de insulina no estaba funcionando correctamente. Ella lo escuchó y la siguiente vez que lo visitó en su casa coordinó sus cuidados con el médico de atención primaria y el endocrinólogo. Además, adelantó la cita del paciente con el endocrinólogo para el día siguiente con el fin de evaluar el problema de la bomba de insulina y ayudó a Chuck a hacer los arreglos para el transporte. También se coordinó con la sobrina de Chuck, que es su pariente más cercana, e ideó un plan para que ella se comunicara con él cada hora para estar pendiente de sus niveles de glucosa en sangre y de su bienestar general.

Desafortunadamente, Chuck falleció en septiembre de 2022 debido a complicaciones de sus heridas, que no sanaban bien. Chuck fue hospitalizado y finalmente trasladado a los servicios de rehabilitación, donde más tarde falleció. Solo tenía cincuenta y tantos años. Maranda comentó, “Me duele en el alma ver que a pesar de hacer todo lo que puedo, no basta para salvarlos”. Aunque dijo que no pudo salvarlo, hizo todo lo que pudo para que recibiera atención y tratamiento oportuno para su enfermedad.

La relación que Maranda estableció con Chuck es un claro ejemplo de su corazón compasivo y su profesionalismo. Maranda es bondadosa, competente y diligente, y escucha respetuosamente lo que sus pacientes tratan de decirle.