Una doctora de WellMed resuelve un misterio médico

Como un personaje de una serie médica de televisión, la vida de Denise Dooley parecía estar fuera de control. Denise llevaba años padeciendo una serie de síntomas que muchos médicos -ocho en total- no habían podido descifrar. Depresión, cansancio, sed, dolor en todo el cuerpo, pérdida de apetito y debilidad muscular, entre otros, la acosaban a diario. Uno de los síntomas más preocupantes era la “niebla cerebral”: confusión, falta de memoria y problemas de concentración. A veces, Denise se sentía como si estuviera “atrapada en un túnel de viento”. Su estado llegó a ser tan grave que, en un momento dado, arrastraba las palabras y no podía escribir su propio nombre.

Muchos de estos síntomas pueden deberse a diversos trastornos físicos y mentales, lo que dificulta el diagnóstico de su enfermedad.

“Los médicos no tenían ninguna respuesta para mí”, afirma Denise. Consultó a varios médicos, entre ellos un cardiólogo, un oncólogo, un internista, un neumólogo y un cirujano ortopédico (traumatólogo) tras caerse y romperse una pierna.

“Trataron algunos de los síntomas, pero no vieron el panorama general”, afirma.

Cuando se dio cuenta de que no podía andar más de cinco o diez pasos sin parar a descansar, supo que tenía que cambiar de médico, otra vez.

Denise empezaba a perder la esperanza cuando encontró el milagro que le salvó la vida: Dra. Angélica Contreras en WellMed at Rosewood en Austin. Su enfoque fue drásticamente diferente. Le hizo muchas preguntas sobre su estilo de vida, sus hábitos y su salud mental.

“Mi objetivo durante la primera visita era conocerla como paciente y elaborar un historial preciso en lugar de basarme en lo que dijeran los otros médicos”, dijo la Dra. Contreras. “Denise es una enfermera quirúrgica jubilada con un título avanzado y sin antecedentes de problemas de memoria o demencia. ¿Por qué tiene problemas de niebla cerebral (disfunción cognitiva)?”.

Algunos de los médicos de Denise atribuyeron su enfermedad al proceso normal de envejecimiento.

“La pérdida de memoria de Denise no se debe al envejecimiento normal”, afirmó la Dra. Contreras.

Teniendo esto en cuenta, la Dra. Contreras ordenó pruebas de laboratorio, que indicaron que algo estaba mal. A continuación, solicitó ecografías de la tiroides y el cuello de Denise. Los resultados señalaron una masa que crecía en una de sus glándulas paratiroides.

Por fin había un diagnóstico: hiperparatiroidismo, una enfermedad que se produce debido a un nivel excesivamente alto de calcio en el torrente sanguíneo, causado por la masa en la glándula. El siguiente paso fue remitirla a un otorrinolaringólogo para que le extirpara el tumor.

Ahora que el tumor se ha eliminado, Denise está mejor, pero sigue sanando. Se esfuerza por recuperar su nivel de energía anterior cambiando su dieta y haciendo ejercicio regularmente trabajando en su jardín.

“Voy avanzando poco a poco”, dice. Su cirujano le dijo que tardaría entre tres y cuatro meses en volver a ser como antes, pero la recuperación ha sido lenta. Antes de enfermarse, Denise era físicamente activa y le gustaba el ejercicio vigoroso, como el senderismo y correr. Ha corrido maratones y escalado el campamento base del Everest en Nepal. También ha escalado el Monte Kilimanjaro en Tanzania, al este de África. Ahora se siente como el 80% de antes.

Denise sigue agradecida con la Dra. Contreras. “No sólo me ha salvado la vida, sino que también ha mejorado mi calidad de vida”.