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Una visita a domicilio se convierte en un esfuerzo de rescate de emergencia para una enfermera heroica

Tras algunas infructuosas llamadas telefónicas para comprobar el estado de su paciente enferma, una enfermera de WellMed queda atónita ante lo que descubre al realizar una visita a su domicilio.

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Barbara Faux, RN

“Llamé por teléfono a su hermana y ella no sabía nada, así que decidí ir a su casa después del trabajo para asegurarme de que estaba bien”.

La enfermera registrada Barbra Faux ayuda a cuidar de los pacientes más enfermos de WellMed at Midtown Austin. Una de esos pacientes, a quien llamaremos Sra. B para preservar su privacidad, tiene cáncer de seno metastásico contra el que ha luchado valientemente durante 20 años. La Sra. B también cuida de su marido, quien padece demencia avanzada.

La Sra. B, que se encuentra en una fase avanzada del cáncer, tiene muchos otros problemas de salud que requieren un estrecho seguimiento. Según Barbra, el personal de la clínica había hablado varias veces con la Sra. B sobre la posibilidad de recibir cuidados para pacientes terminales (hospice). Barbra recuerda, “Cada vez que hablábamos del tema nos decía con firmeza, ‘No estoy preparada para eso’”.

Un lunes reciente, la Sra. B llamó a Barbra y le dijo que no se sentía bien. “Volvimos a hablar de los cuidados para pacientes terminales. Esa semana tenía programada una paracentesis y quimioterapia, y me dijo que aceptaría los cuidados para pacientes terminales si estuviera demasiado enferma para acudir a esas citas”.

La Sra. B le dijo a Barbra que le llamaría después de sus citas. Al no recibir noticias suyas, Barbra empezó a preocuparse. “Me preocupaba su bienestar, así que le llamé, pero no contestó”, dijo Barbra. En el transcurso de unas horas, Barbra le llamó dos veces más, pero no contestó. “Llamé por teléfono a su hermana y ella no sabía nada, así que decidí ir a su casa después del trabajo para asegurarme de que estaba bien”.

Cuando Barbra llegó al domicilio, el esposo de la paciente abrió la puerta. Le dijo que la Sra. B estaba durmiendo la siesta en su recámara después de un ajetreado día de compras. Sintiéndose más tranquila, Barbra le dio las gracias y se dirigió a su coche. Mientras caminaba oyó unos golpes procedentes de una camioneta. Era la paciente que estaba atrapada adentro. Su marido se había olvidado por completo de su esposa y de su día. Ella estaba demasiado débil para salir del coche por sí misma y tuvo que hacer su máximo esfuerzo para quitar el seguro de la puerta.

De inmediato, Barbra se comunicó al Servicio de Emergencias Médicas (EMS, por sus siglas en inglés) y esa misma tarde la ingresaron en un centro de cuidados terminales. El sobrino de la pareja cuida del Sr. B mientras los Servicios de Protección al Adulto trabaja para conseguirle atención.

“La tenacidad de la Sra. B es extraordinaria. Ha luchado y sobrevivido para sorpresa de todos sus médicos, incluido su oncólogo”, comentó Barbra. “Sigue luchando, pero su deterioro ha sido rápido”.

Barbra empezó su trayectoria profesional de enfermera hace 14 años porque dice que quería cuidar de la gente y ejercer una influencia positiva en su vida. Misión cumplida, Barbra.