Mantenerse hidratado es esencial para todos, pero se vuelve más crítico al envejecer.
Los estudios muestran que hasta el 40% de los adultos mayores pueden estar crónicamente deshidratados. Aunque la mayoría de las personas asocian el calor del verano con un mayor riesgo de deshidratación, puede ser un problema en cualquier época del año, especialmente para los adultos mayores.
A medida que envejecemos, el cuerpo sufre cambios que hacen que sea más difícil mantenerse hidratado. Además, muchos adultos mayores toman medicamentos y tienen problemas de salud que pueden dificultar mantenerse hidratados, por lo que es importante hacer un esfuerzo adicional para mantener la ingesta de agua y otros líquidos.
¿Qué es la hidratación?
Estar hidratado significa que el cuerpo tiene suficientes líquidos para funcionar adecuadamente. La cantidad de agua que necesita depende del cuerpo de cada persona, pero hay una forma fácil de saberlo. Si la orina es pálida o transparente, es probable que usted esté bebiendo suficiente agua, pero si la orina es de color amarillo o marrón indica que podría estar deshidratado y necesitar más líquidos.
Cómo reconocer la deshidratación
Es fundamental reconocer los síntomas de la deshidratación a tiempo para evitar problemas de salud más graves.
Estas son algunas señales comunes:
- Orina de color oscuro
- Boca seca
- Calambres en los músculos
- Mareos
- Cansancio
- Latido de corazón acelerado
- Confusión
- Irritabilidad
La deshidratación grave puede causar afecciones peligrosas, como infecciones de las vías urinarias y problemas del corazón, e incluso puede dar lugar a hospitalización.
Por qué los adultos mayores son propensos a la deshidratación
Los adultos mayores son propensos a la deshidratación por muchas razones. Al envejecer, el cuerpo contiene menos agua y la sensación de sed disminuye. Aunque su cuerpo necesite agua, es posible que no tenga sed, lo que puede dificultar mantenerse hidratado. Algunos medicamentos, especialmente los diuréticos y laxantes, pueden provocar deshidratación. La enfermedad renal y la diabetes también pueden dificultar la hidratación. Los adultos mayores se deshidratan con mayor facilidad con el ejercicio o la sudoración. Para evitar deshidratarse, beba agua o líquidos varias veces al día.
Cómo mantenerse hidratado a medida que envejece
Las necesidades de hidratación varían dependiendo de factores como las afecciones y el nivel de actividad. Si tiene alguna afección que limite su ingesta de líquidos, hable con su médico para que le ayude a elaborar un plan de hidratación que se ajuste a sus necesidades.
La mejor forma de evitar la deshidratación es asegurándose de reemplazar los líquidos a medida que el cuerpo los pierde. El agua es la opción más fácil, pero las bebidas con electrolitos también pueden ser útiles, especialmente si necesita mantener en equilibrio las sales del cuerpo.
Un buen objetivo es beber al menos ocho vasos de 8 onzas de agua todos los días. Si le resulta difícil recordar beber al menos ocho vasos de agua, procure beber agua con las comidas o cuando tome medicamentos. También es importante evitar bebidas como el café y el alcohol, ya que pueden hacer que orine más y pierda líquidos. En su lugar, pruebe tés de hierbas, agua o jugos. Para que se acuerde de tomar más agua, puede configurar un recordatorio o alarma para beber pequeños sorbos a lo largo del día.
También es importante que mantenga su hogar fresco porque las temperaturas cálidas pueden hacer que sude más y pierda líquidos. Permanecer en un ambiente más fresco le ayudará a mantenerse hidratado.
¿Los alimentos pueden provocar deshidratación?
Una hidratación adecuada no se limita a beber agua. Muchos alimentos contienen mucha agua y pueden ayudarle a mantenerse hidratado. Los pepinos, las naranjas y las fresas son algunos de los mejores alimentos hidratantes y refrescantes, y también pueden aportar vitaminas y nutrientes adicionales. Las sopas y los caldos pueden contribuir a su ingesta diaria de líquidos, especialmente durante los meses más fríos.
Enfermedades relacionadas con la deshidratación
La deshidratación puede provocar varios problemas de salud. Para los adultos mayores, la deshidratación leve puede aumentar el riesgo de caídas, infecciones de las vías urinarias y estreñimiento. La deshidratación crónica también puede empeorar las cardiopatías, la diabetes y las enfermedades renales. La deshidratación estresa el corazón y los riñones, causando insuficiencia cardíaca o daño renal. Estos órganos necesitan niveles adecuados de líquidos para su funcionamiento, por lo tanto, es esencial mantenerse hidratado para controlar estas afecciones y gozar de buena salud.
Haga de la hidratación una prioridad para toda la vida
A medida que envejece, mantenerse hidratado es más que un buen hábito, es esencial para su salud y bienestar. Desde apoyar la función adecuada de los órganos hasta reducir los riesgos de padecer afecciones graves, mantenerse hidratado desempeña un papel clave en el mantenimiento de su calidad de vida en general. Para proteger su cuerpo de la deshidratación, preste atención a las señales. Beba líquidos a lo largo del día y coma alimentos hidratantes. Colabore con su médico para elaborar un plan de hidratación que se ajuste a sus necesidades de salud particulares. Esto es fundamental para mantenerse sano y activo.
Fuentes
- University of California, Los Angeles. (5 de marzo de 2019). Study finds a lack of adequate hydration among the elderly. UCLA Newsroom. Obtenido de https://newsroom.ucla.edu/releases/study-finds-a-lack-of-adequate-hydration-among-the-elderly
- Consejo Nacional para el Envejecimiento. (18 de marzo de 2024). How to stay hydrated for better health. Consejo Nacional para el Envejecimiento. Obtenido de https://www.ncoa.org/article/how-to-stay-hydrated-for-better-health/
- Meade, R. D., Notley, S. R., Rutherford, M. M., Boulay, P. y Kenny, G. P. (2020). Aging attenuates the effect of extracellular hyperosmolality on whole-body heat exchange during exercise-heat stress. The Journal of Physiology, 598(22), 5133-5148. Obtenido de https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32996159/
- Consejo Nacional para el Envejecimiento. (16 de enero de 2024) 10 reasons why hydration is important. Consejo Nacional para el Envejecimiento. Obtenido de https://www.ncoa.org/article/10-reasons-why-hydration-is-important/
- Manz, F. (2007). Hydration and disease. Journal of the American College of Nutrition, 26(5 Suppl), 535S-541S. Obtenido de https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17921462/
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