
Muchos adultos mayores se enfrentan a enfermedades pulmonares, que van desde afecciones controlables como el asma, hasta enfermedades más graves como el cáncer de pulmón. Las enfermedades respiratorias son comunes, y es importante reconocer las distintas enfermedades y síntomas y saber cuándo buscar ayuda médica.
Hay varios tipos de enfermedades pulmonares. Algunas de ellas son más frecuentes que otras, especialmente en los adultos mayores, como:
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
La EPOC, o COPD, por sus siglas en inglés, es una enfermedad pulmonar crónica que dificulta la entrada y salida de aire de los pulmones. La enfermedad empeora con el tiempo, pero puede controlarse con tratamientos, como inhaladores, oxigenoterapia y dejando de fumar. Más de 15 millones de estadounidenses padecen EPOC, y millones más pueden padecerla sin saberlo. La detección y el tratamiento precoces son esenciales para mejorar la calidad de vida.
Asma
El asma es una enfermedad de por vida y hace que las vías respiratorias de los pulmones se inflamen y se estrechen. Esto dificulta la respiración y puede provocar tos y respiración sibilante. Aproximadamente 28 millones de estadounidenses padecen asma. Muchas personas controlan su asma y llevan una vida normal con la ayuda de inhaladores.
Neumonía
La neumonía es una infección pulmonar que puede afectar a uno o ambos pulmones. Es responsable de más de un millón de hospitalizaciones cada año. Es causada por bacterias, virus u hongos. La neumonía dificulta la respiración porque los alvéolos pulmonares se llenan de líquido o pus. Cualquiera puede contraer neumonía, pero las personas mayores de 65 años, las que padecen ciertas afecciones y los fumadores corren mayor riesgo.
Fibrosis pulmonar
La fibrosis pulmonar es una enfermedad grave que provoca cicatrices en los pulmones y dificulta la respiración. Es una de las más de 200 enfermedades pulmonares intersticiales (ILD, por sus siglas en inglés) que causan inflamación o dejan cicatrices en los pulmones. La fibrosis pulmonar no tiene cura y suele empeorar con el tiempo. Sin embargo, la oxigenoterapia y la rehabilitación pulmonar pueden hacer que avance más despacio y mejorar la respiración.
Cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón es un cáncer frecuente y mortal, especialmente en personas fumadoras. Suele detectarse en una fase avanzada, lo que dificulta su tratamiento. Los tratamientos comunes son la cirugía, la quimioterapia y la radiación. Otras opciones pueden ser la terapia dirigida o la inmunoterapia. La detección a tiempo ofrece las mejores posibilidades de recuperación.
Nódulos pulmonares
Los nódulos pulmonares son pequeños tumores. Por definición, no miden más de 3 cm (aproximadamente 1.25 pulgadas) de diámetro. Cualquier crecimiento mayor se considera una masa. Suelen detectarse cuando las personas se someten a radiografías o ecografías por otros motivos.
La mayoría de los nódulos pulmonares no son cancerosos. De hecho, el 95% de los nódulos pulmonares son inofensivos y son causados por infecciones, cicatrices u otros problemas menores. Sin embargo, en algunos casos, los nódulos pulmonares pueden ser cancerosos, por lo que es fundamental hacer un seguimiento con su médico. Su médico también puede recomendarle más pruebas para comprobar si el nódulo cambia con el tiempo. Los nódulos que conservan el mismo tamaño no suelen ser cancerosos, pero si aparecen nuevos síntomas, como tos crónica o dolor torácico, acuda al médico.
Si su médico cree que el nódulo puede ser canceroso, puede recomendarle una biopsia para examinarlo más a fondo. La detección precoz puede ayudar a que haya mejores opciones de tratamiento.
Síntomas de disnea (dificultad respiratoria)
Es esencial reconocer las señales de dificultad respiratoria. Algunos síntomas pueden requerir atención médica urgente. Si presenta alguno de los síntomas siguientes, es importante que busque ayuda inmediatamente. Estas son algunas de las principales señales que se deben tener en cuenta:
- Dificultad para respirar: La dificultad para respirar puede deberse a muchas causas, pero generalmente significa que el cuerpo no recibe suficiente oxígeno. Si con frecuencia tiene la sensación de que no puede recuperar el aliento, podría indicar un problema pulmonar como EPOC, asma o cáncer de pulmón. Un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden ayudar a controlar la afección y mejorar su calidad de vida, así que consulte a su médico.
- Aumento de la frecuencia respiratoria: Si alguien respira más rápido de lo normal, podría indicar que tiene dificultades para respirar o para obtener suficiente oxígeno.
- Cambios de color: Un tono azulado alrededor de la boca, los labios, las uñas o una piel pálida o grisácea pueden indicar niveles bajos de oxígeno.
- Gruñido/gemido: Un gruñido/gemido al exhalar puede significar que el cuerpo está tratando de mantener el aire en los pulmones. Es una forma de defensa contra el colapso pulmonar.
- Aleteo nasal: Cuando las fosas nasales se ensanchan durante la respiración, puede ser señal de que la persona está esforzándose más de lo normal para respirar.
- Retracciones: Esto ocurre cuando el pecho por debajo del cuello o por debajo del esternón parece hundirse con cada respiración. Es señal de que la persona se esfuerza por hacer entrar aire en los pulmones.
- Sudoración: La sudoración excesiva, con la piel fría o pegajosa, puede producirse cuando la respiración se vuelve demasiado rápida o dificultosa.
- Respiración sibilante: Un sonido silbante o musical durante la respiración suele significar que las vías respiratorias se han estrechado, lo que dificulta la entrada y salida de aire de los pulmones.
- Postura del cuerpo: Las personas suelen inclinarse hacia delante al sentarse para respirar más profundamente. Si alguien hace esto, puede significar que no puede respirar. Busque ayuda médica de inmediato.
Tratamiento a largo plazo
Algunas enfermedades pulmonares, como la EPOC y la fibrosis pulmonar, son de larga duración y se agravan con los años. La EPOC o la fibrosis pulmonar pueden provocar insuficiencia respiratoria si no se tratan adecuadamente. Con un tratamiento adecuado, es posible controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Las revisiones periódicas son importantes, sobre todo si le han diagnosticado una enfermedad pulmonar o le han encontrado un nódulo pulmonar.
La importancia de la detección oportuna
La detección y el tratamiento oportunos de los problemas pulmonares son esenciales para ayudar a controlar los síntomas y prevenir complicaciones. Preste atención a las señales de advertencia y busque ayuda en caso necesario, ya que esto puede mejorar significativamente la salud y la calidad de vida. Para su bienestar es vital mantener los pulmones lo más sanos posible
Fuentes
- Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades). (2024). Chronic obstructive pulmonary disease (COPD). Obtenido de https://www.cdc.gov/cdi/indicator-definitions/chronic-obstructive-pulmonary-disease.html
- Asthma and Allergy Foundation of America. (2023). Asthma facts and figures. Retrieved from https://aafa.org/asthma/asthma-facts/
- Pulmonary Fibrosis Foundation. (n.d.). What is pulmonary fibrosis? https://www.pulmonaryfibrosis.org/understanding-pff/about-pulmonary-fibrosis/what-is-pulmonary-fibrosis
- Mayo Clinic. (2024). Lung cancer: Symptoms and causes. https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/lung-cancer/symptoms-causes/syc-20374620
- Cleveland Clinic. (2021). Pulmonary nodules: Symptoms, causes, and treatment. https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/14799-pulmonary-nodules
- American Lung Association (Asociación Americana de los Pulmones) (2024). Five facts you should know about pneumonia. https://www.lung.org/lung-health-diseases/lung-disease-lookup/pneumonia/five-facts-you-should-know
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